Sobre nosotros

Soy Pablo Serrano, natural de Barcelona, una ciudad dinámica que ha moldeado mi visión crítica sobre el impacto de la tecnología en la sociedad contemporánea. Mi trayectoria se centra en el análisis riguroso de un fenómeno preocupante pero aún insuficientemente abordado: la discriminación en entornos digitales.

Esta línea de investigación no surgió por casualidad. A lo largo de los años, he presenciado cómo internet —herramienta creada para conectar y empoderar— puede también reproducir, e incluso amplificar, dinámicas de exclusión, intolerancia y prejuicio. Fenómenos como las microagresiones digitales, los algoritmos sesgados y el shadow banning son expresiones actuales de formas estructurales de discriminación que merecen una respuesta crítica y documentada.

Este blog nace con el propósito de visibilizar y desentrañar esas formas insidiosas de exclusión digital. Mi intención es ofrecer un espacio de análisis profundo, reflexión informada y propuestas concretas para avanzar hacia una red más justa e inclusiva.

Mi Experiencia y Enfoque

Abordo esta problemática desde una perspectiva analítica y multidisciplinar. Mi trabajo se enfoca en las dinámicas de poder implícitas en el diseño y la aplicación de tecnologías digitales, especialmente en el modo en que los sistemas algorítmicos reproducen sesgos estructurales y afectan negativamente a poblaciones vulnerables.

He realizado investigaciones exhaustivas sobre discriminación algorítmica en contextos clave como la selección de personal, la justicia penal y la publicidad digital, evidenciando cómo estos sistemas perpetúan desigualdades por motivos de raza, género u orientación sexual. Estos sesgos no solo refuerzan barreras ya existentes, sino que además limitan de forma tangible el acceso de ciertos grupos a oportunidades fundamentales.

Asimismo, he profundizado en los efectos del shadow banning sobre comunidades LGBTQ+, defensores de derechos humanos y activistas sociales. Este tipo de censura encubierta vulnera la libertad de expresión y compromete la legitimidad de las plataformas digitales, las cuales deben adoptar políticas de moderación claras, transparentes y no discriminatorias.

Otro de mis focos de estudio es la relación entre anonimato digital y propagación del discurso de odio. Si bien el anonimato es un componente clave para proteger la libertad de expresión, también puede facilitar conductas abusivas. Es urgente replantear el equilibrio entre privacidad y responsabilidad en los espacios digitales.

Algunos casos que he analizado incluyen:

  • Discriminación algorítmica en el ámbito laboral: Evaluación de cómo los sistemas automatizados de selección excluyen sistemáticamente a personas por razones de género, etnia u otras condiciones protegidas.

  • Discriminación algorítmica en el sistema judicial: Estudio de algoritmos predictivos utilizados en sentencias judiciales que, al estar basados en datos históricos sesgados, perpetúan desigualdades raciales y sociales.

  • Discriminación algorítmica en la publicidad digital: Análisis de cómo la segmentación algorítmica restringe el acceso de determinados grupos a contenidos esenciales como ofertas laborales o servicios financieros.

¿Por qué este blog?

Este blog representa mi compromiso activo con la equidad digital. Busco aportar claridad, evidencias y propuestas concretas a una conversación urgente. Más que un espacio de opinión, este es un recurso para informar, formar y empoderar a quienes deseen comprender y actuar frente a la discriminación online.

Está dirigido a profesionales del sector tecnológico, investigadores, activistas, responsables de políticas públicas y cualquier persona interesada en transformar el ecosistema digital en un entorno verdaderamente inclusivo y equitativo.

Confío en que el contenido aquí compartido te resulte útil y estimulante. Combatir la discriminación digital es una tarea colectiva. Este es un punto de partida.

Conéctate Conmigo

Estoy disponible para colaborar, intercambiar ideas y responder preguntas. Puedes contactarme a través de mis canales sociales o por correo electrónico. El diálogo informado es esencial para avanzar.